El próximo viernes, en consonancia con el festejo por el "Día del Animal", se inaugurará la muestra permanente "El caballito de mar. Hippocampus patagonicus.
Su cría y alimentación" en el acuario del Museo de Ciencia Naturales
"Lorenzo Scaglia". La apertura se realizará a las 17.30 y será la
presentación de los trabajos realizados con la aplicación de la
técnica de acuicultura como un modelo de desarrollo sustentable.
También se instalará una escultura alegórica creada por Mercedes
Rodrigo y donada por el grupo "Las siete palabras, ecléctico".
Así las cosas, se podrán observar los caballitos de
mar viviendo en su propio hábitat y la idea es que los mismos se vayan
reproduciendo en ese ámbito, lo que se logró en una primera instancia
gracias al trabajo de los científicos. Los ejemplares fueron
trasladados desde Las Grutas (Río Negro), una de las dos poblaciones
de hipocampos que existen en el país -la otra se encuentra frente a
las costas de esta ciudad-, ya que allí se dio el primer paso para la
adaptación de la especie a las nuevas condiciones de vida bajo la
coordinación del Doctor Diego Luzatto.
Todo el trabajo de campo estuvo a cargo de los
integrantes del grupo "La ciencia hace escuela", comandado por los Doctores Eduardo Vallarino y la Licenciada Gabriela Pujol.
Y, justamente, esa es la novedad mundial que aporta la muestra: "Es
la primera vez en el mundo -explicaron- que desarrollamos la crianza y
posterior reproducción de los caballitos de mar y todo el proceso
está a la vista de los visitantes". El procedimiento se
desarrolló a través de la acuicultura, un conjunto de técnicas por las
que se cultivan intensivamente especies acuáticas de agua dulce o
marinas en espacios delimitados. Asimismo, como los hipocampos se
alimentan en su hábitat natural de crustáceos, se hicieron crecer las
algas de las que se alimentan éstos últimos por medio de la
acuicultura.
"Lo que estamos intentando hacer -comentaron ambos
científicos- es el proceso completo: que crezcan los animales y que se
reproduzcan, para lo cual también estamos generando las condiciones
para que las algas que comen los crustáceos (de los que se alimentan
los caballitos) también crezcan aquí".
La especie que se encuentra frente a las costas marplatenses, y en Las Grutas también, se denomina Hyppocampus patagonicus.
Los caballitos de mar son peces óseos, miembros de los teleosteos, y
como todos los peces respiran a través de branquias y poseen una
vejiga natatoria.
Tienen un esqueleto de placas óseas que se articulan
formando una armadura recubierta por piel y no tienen escamas, se
alimentan de pequeños crustáceos a través de una boca en forma de tubo.
No tienen lengua ni dientes y el alimento es succionado produciendo un
chasquido.
Son nadadores lentos y viven muy relacionados con el
fondo del mar, donde encuentran refugio y alimento, utilizando la cola
para agarrarse de las rocas y las algas del fondo para no ser
arrastrados por las corrientes.
Una de las características de la especie es que el
macho se embaraza. La hembra, luego de un complejo cortejo de
apareamiento, deposita los huevos en una cavidad en el abdomen del
macho, donde son fertilizados. El caballito macho suministra oxígeno y
nutrientes a su prole a través de una red capilar de la bolsa durante
el desarrollo embrionario.
Luego de un período de gestación, que varía según la
especie, el caballito padre realiza lo que parece un verdadero parto:
se contorsiona y libera las minúsculas crías a través de la abertura
de la bolsa. En el hippocampus patagonicus la gestación dura entre 20 y
23 días y el número de crías puede ascender a 300.
Todo este trabajo llegó a buen puerto debido a la
sinergia lograda entre el Museo de Ciencias Naturales Lorenzo Scaglia,
la Asociación Amigos del Acuario y las Ciencias Naturales, el grupo
de extensión "La Ciencia hace Escuela" y la colaboración del doctor
Diego Luzatto.
Diario La Capital 26/4/2011
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